Durante los últimos años el desmoronamiento del sistema parece inminente. ¿No te da la sensación de estar en tiempo de descuento? Parece que el colapso nos pisa los talones y notamos su aliento en la nuca, jadeante y ansioso por descubrir como la mierda de civilización que hemos construido se va al garete. La serie francesa El colapso (L'Effondrement), relanzada por Filmin tras estrenarse en el país vecino vía Canal+, nos muestra un posible desastre global y cómo las clases sociales sí importan cuando todo se desmorona.

El slow sex es alargar los preliminares de toda la vida, no ir directamente al turrón, conseguir que el tema que te quema se convierta en una experiencia disfrutona (y de calidad) y no en una cosa más que hacer rápido (y mal) para tacharla de tu interminable lista diaria de tareas.

Con la idea de exhibir más cine latinoamericano en Nueva York, el productor cinematográfico mexicano Carlos A. Gutiérrez y la cineasta colombiana Mónika Wagenberg, quien fuera directora del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, crearon la plataforma Cinema Tropical allá por 2001. Tras casi dos décadas de andadura, Cinema Tropical se ha convertido una de las mejores plataformas de promoción de cine latinoamericano en Estados Unidos.

Los muertos vivientes no son territorio exclusivo del cine de zombies. Desde el año 1880, alrededor de un centenar de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas por el síndrome de Cotard, un trastorno psiquiátrico que provoca en las personas que lo padecen la creencia de estar muertas.

Las tierras del norte de España son garantía de calidad en lo que a música se refiere. En concreto, Euskadi ha dado grupos irrepetibles, especialmente si hablamos del rock duro con más punch. Grupos que han cosechado éxitos y una legión de seguidores no solamente en territorio vasco, sino también en el resto de España y fuera del país.

Miss Beige reivindica lo divertido que se esconde en la vida beige. Lleva años “dando guerra”, pero es posible que te hayas topado con ella en redes sociales en los últimos meses, donde ha encontrado un escaparate perfecto para hacer llegar su propuesta creativa al gran público, fuera de los espacios artísticos por excelencia.

Mucho se habla ahora de contribuir a derrocar el patriarcado a través de la moda, alejándonos de los códigos binarios que han regido la historia de la indumentaria. También del reinado de la moda unisex y de la moda como vehículo y escaparate reivindicativo de causas sociales. Pero Delfín ya lo hizo antes, se adelantó y contribuyó a convertir la moda en arte.