’30 Monedas’: otro final decepcionante

Hoy finalizó la epopeya lovecraftiana/cristiana de Álex de la Iglesia, 30 Monedas. La serie de HBO ha sido un buen ejemplo de cómo la libertad creativa y el talento, son la receta perfecta para crear una serie original, fantástica, con un mundo propio bien definido y los rasgos patrios necesarios para contar algo reconocible sin necesitar parecerse a productos de fuera.

El reparto de la serie ha sido todo un acierto. Además de los actores secundarios habituales de Álex de la Iglesia , las nuevas incorporaciones: Megan Montaner, Miguel Ángel Silvestre, Manolo Solo, Cosimo Fusco (sí, el eterno novio italiano de Rachel en Friends) y especialmente, Eduard Fernández, han estado geniales en sus personajes. Han sabido participar en el particular mundo del director sin aparente dificultad y mucha generosidad.

Sus virtudes

Una de las virtudes de 30 monedas es ver a un Álex de la Iglesia desatado, libre y auténtico. Poder jugar a esa partida de rol ha tenido que ser un placer para el equipo y los actores.

Desde sus maravillosos créditos iniciales (soberbio el tema principal de Roque Baños) todo hacía indicar que la serie iba a ser otra de las joyas de este año junto a Antidisturbios, Patria y Veneno.

La verdad es que la serie no decepciona. Durante cada episodio vamos conociendo más a los personajes y sobrecogiéndonos con los diferentes tipos de terror sobrenatural que nos ofrece Pedraza, (el pueblo es otro de los protas).

¿Qué ocurre entonces en el episodio 1×08?

La serie, desde su primer episodio, se encarga de quitarnos algunos miedos; que Miguel Ángel Silvestre lo hiciera mal; que Megan Montaner solo hiciera de mujer florero; que el talento de Eduard Fernández estuviera infrautilizado; que Álex de la Iglesia se pierda durante la historia. Así que me pregunto, ¿por qué joderlo todo en el último episodio?

¿Alguien sabe qué hacen estos personajes? 30 Monedas.

Si estaba todo encaminado, bien hiladito, los actores con sus personajes bien definidos y la historia iba como un tiro, ¿por qué romperlo?

SPOILERS

¿Por qué utilizar unos efectos FX digitales de saldo en el último episodio?

¿Por qué un monstruo gigante a lo Lovecraft pierde el sentido al desaparecer a los tres minutos de aparecer en pantalla?

¿Por qué nos prometes un cura pistolero con Uzis y gabardina que deja de ser eso tan rápido como desparece el monstruo digital chusquero?

¿Por qué tantos reflejos digitales absurdos?

¿Por qué salta tanto el mal maquillaje del personaje de Cosimo Fusco y el peor vestuario de piel sangrante para Manolo Solo a la que se le ven las costuras?

¿Por qué las dos policías (Greta Fernández y Nuria González) no tienen ningún sentido y son completamente prescindibles?

¿Dónde se fue el personaje de Carmen Machi?

Se metió en el bosque, pero ¿Dónde fue? 30 Monedas.

¿Por qué ha quedado todo tan desinflado y sin fuerza en el último episodio que, además, da pie a una segunda temporada, cuando se podía haber cerrado con broche de oro una historia cojonuda?

Judas Iscariote

Me puedo imaginar algunas de las respuestas, pero me da rabia que un director como Álex de la Iglesia nos haya clavado el puñal por la espalda en el último momento. Que nos quiera vender que los brazos de Eduard Fernández no tienen maquillaje y son fruto del ejercicio tiene un pase, pero que nos quiera fieles en una segunda temporada habiendo acabado así la primera… Tiene delito. Pero bueno, de eso va la serie, ¿no? De Judas.