‘Album No 8’, lo último de la melancólica Katie Melua

Si hablamos de Katie Melua hay muchas cosas que podemos decir. Podemos decir que tiene un DVD grabado bajo el mar, que tiene 56 premios de platino, que es georgiano-británica y que, visto lo visto, podría ser mucho más famosa.

Pero lo cierto es que a Katie no le interesa mucho todo eso de la fama. Su vida se caracteriza por la sencillez, la tranquilidad… lo de ella es hacer música. El sonido de la británica es como nadar de espaldas en un lago tranquilo.

Y es así como nace el “Album No 8”, con calma. Un disco escrito por ella en su totalidad y que fue inspirado por grandes exponentes como el pianista de jazz americano Brad Mehldau y su “Highway Rider” (2009), o la autobiografía de Bob Dylan “Chronicles Vol. 1”, entre otros.

Carátula de Album No.8 de Katie Melua
Carátula de Album No.8 de Katie Melua

Un disco sin etiquetas

Esta producción de diez piezas es la prueba de que la artista de 36 años no encaja en ningún casillero. Siempre se la asoció con un toque de pop, pero con elementos inconfundibles de jazz, blues y folk al mismo tiempo.

El “Álbum No. 8” no puede ser asignado a ninguno de estos estilos individualmente. Las exquisitas composiciones de las canciones con la carismática voz de Melua se unen a los arreglos que fueron hábilmente reunidos por Leo Abrahams, un músico, compositor y productor inglés. Que fue en cierto modo el director de esta obra.

Las canciones del disco se sienten como si fueran parte una sola pieza. Uno pensaría que está escuchando un álbum conceptual. Pero no lo es. Cada tema tiene vida propia, pero combina perfectamente con el anterior y con el siguiente.

Es impresionante cómo se usan los arreglos de las cuerdas. Siempre dejan que la voz de Katie suene en primer plano, pero aun así pueden ser escuchadas. Sin duda, este álbum es un acercamiento melódico a la música orquestal.

Un disco sin etiquetas, con matices, un disco que más que arte sonoro es una especie de bálsamo de tranquilidad para el alma.