Entrevista a Simon Grossmann: Vacaciones en ‘Bahía Margarita’
Simon Grossmann es un cantautor que con su nuevo disco, Bahía Margarita, ha conseguido varias cosas: alegrarme el día, tranquilizarme, darme un buen rollo considerable, hacer que no me quite de la cabeza la letra de su canción Patineta y algo aún más importante, conseguir que un tipo de playa como yo, que por ironías de la vida vive en tierras alejadas del mar, se sienta transportado a las playas de su ciudad natal.
Es así, la música de Bahía Margarita huele a mar. Huele a mar tanto como los efímeros amores de verano, las noches sin fin llenas de música y sabor, los secretos compartidos entre las olas o el amor que se aleja por la arena sin billete de vuelta.
Pero no son esos los únicos motivos para escuchar el nuevo disco de Simon Grossmann. Su mundo sonoro es muy interesante. Se alumbra con reflejos que llenan de novedad los recuerdos sonoros de décadas pasadas.
Así que ya sabes, si aún no sabes dónde ir de vacaciones este verano, pásate por Bahía Margarita.
Hablamos con Simon Grossmann
– Hola, Simon, ¿dónde estudiaste?
Nací en Venezuela, pero a los 14 años nos mudamos a EEUU, así que estudié en la Universidad de Florida, en Gainesville, un pueblo que está a cinco horas de Miami. Estudié Comunicación Social y Periodismo.
– Tu nuevo disco, Bahía Margarita, suena a mar, escuchándolo se respira aire de playa. ¿Cuál es tu relación con el mar?
Siempre fui mucho a la playa. A mi familia, a mi mamá y a mi papá también les encanta el mar. Cualquier momento que teníamos para escaparnos nos íbamos a la playa. Íbamos a una isla en Venezuela que se llama Isla Margarita, por eso el nombre de Bahía Margarita del disco, pero yo no le quería dar un nombre al disco de algún lugar que existiera de verdad. Quería inventar un lugar inspirado en mi Bahía Margarita.
Todos tenemos un espacio, un lugar que no necesariamente tiene que ser una playa, que puede ser la casa de la abuela, la piscina del vecindario o ese lugar donde uno iba a escaparse y se sentía libre para ser la persona que siempre había querido ser.
El sonido del mar es por la música que yo suelo escuchar, porque la playa me inspira y porque mi personalidad es bastante playera. Me fui a vivir a México y tuve que volver porque no estaba cerca del mar (risas).
– ¿Qué es para ti Bahía Margarita?
Para mí, Bahía Margarita es mi Isla Margarita, es el lugar en el que pasé mi infancia y donde descubrí muchas cosas de mi mismo. Iba a la playa, tenía mi noviecita, probaba cosas nuevas… Fue la primera vez de muchas cosas.
Le tengo mucho cariño y nostalgia a ese lugar que ya no existe para mí. Por más que yo vuelva a Margarita esas cosas no van a seguir pasando. Este disco es como si fuera un experimento sobre lo que yo haría en este momento en ese lugar. Ese sería el concepto del disco.
No es un disco de conceptos, porque no escribí las canciones pensando exactamente en eso, pero cuando ya tenía la mayoría de las canciones me di cuenta de que todas venían de ese lugar. Bahía margarita es el lugar en el que se encuentran los recuerdos con los sueños. Un lugar que vive en nuestro corazón. La idea es que la gente se sienta libre, fresca y se le olvide un poco el encierro en el que estamos desde hace más de un año.
– ¿Qué diferencias podemos encontrar en Bahía Margarita con tus anteriores discos?
Ciclo y Mujer eléctrica son discos que tienen nombres y apellidos. Fueron escritos gracias a una persona en concreto o sobre un momento específico de mi vida. Bahía Margarita va más sobre mí. Sobre cómo analizo la vida y visto desde mi perspectiva. Muestra lo que hay. Lo que soy.
Es un disco que, como no estoy enamorado o triste, los sentimientos no son tan serios, pero es igual de personal y real sobre lo que estoy viviendo en mi vida y cómo me siento. No he sido tan dramático como los otros discos. Es un poco más tranquilo, más libre. Un disco que quiero que la gente disfrute escuchándolo en la playa, tomándose algo con sus amigos.
– En el disco hay una canción que habla de una tal Claudia…
Sí, (risas) pero ninguna de las canciones que son de amor hablan de la misma persona. La canción de Claudia va de una persona con la que compartí un tiempo y me gustó tanto que hice una canción. Es una canción sobre lo bien que lo pasamos en ese momento. Son canciones sobre micromomentos y microamores.
En la canción Amor nuevo hay una línea que encapsula bastante bien mi situación emocional cuando hacía el disco: “cuando el río llegue al mar nos vemos”. Ya no estoy para estar con alguna persona que no esté decidida, es en plan, nos encontramos cuando resuelvas tus rollos.
– A Luis Pardo, ¿cuándo lo conociste? ¿cuándo comenzó vuestra relación?
“Cheo” fue el guitarrista de Los Amigos Invisibles, una banda venezolana muy grande en Latinoamérica. Fue guitarrista y productor. Llegar a él fue una sorpresa.
Estaba surfeando en la red, viendo vídeos de Los amigos Invisibles y terminé en su página web clicando el botón en el que ponía “contacto”. En ese momento estaba estudiando, grababa las canciones en mi ordenador y las montaba en SoundCloud.
Le envié un mail con esas canciones pidiéndole consejo. Pensaba que no recibiría respuesta, pero a la hora me respondió.
No lo podía creer, me dijo que le encantó mi canción y que quería llamarme. Me dijo que en dos meses tenía hueco en el estudio, que si me podía ir a Nueva York y eso fue lo que hice.
Dos meses después de enviarle el mail ya tenía un disco grabado. El día antes de mandar ese mail yo no tenía ni idea de lo que iba a hacer en mi vida.
Cuando el disco salió, a mí me quedaba un año para graduarme. Cuando me gradué me di un tiempo para seguir con la música y ese tiempo se fue alargando hasta el día de hoy, con tres discos, varias giras y muy agradecido por todo lo que ha ocurrido.
– ¿Cómo fue colaborar con el rapero venezolano Trainer en Bahía Margarita?
Hacía mucho tiempo que quería colaborar con él. Cuando hice la canción, que la trabajamos con Manu Lara, un productor venezolano de música urbana, alternativa que ha hecho temas para Bad Bunny o Kali Uchis y que es muy amigo de Trainer, había un verso vacío y le comenté que Trainer era la persona indicada para llenar ese verso. Lo hablamos y acabamos grabando la canción. Quedó super cool, Vicio es una de mis canciones favoritas del disco.
– Nos encanta la animación de tus vídeos, ¿de quién es y cómo surge la idea?
Cada canción tiene su propia animación y cada animación es una parte y un momento en Bahía Margarita con sus personajes. No quería ser el protagonista, la bahía tenía que ser la protagonista del disco.
La animadora es MAF, venezolana. No sabíamos si iba a poder porque estaba muy liada, pero escuchó el disco, le encantó el concepto y fue una gran aventura. Seis meses de trabajo haciendo las animaciones y discutiendo a donde llevaba cada canción.
El disco te lleva a Bahía Margarita y las animaciones también ayudan a colocarte en un lugar concreto del mapa del lugar.
Además, ahora vamos a volver a rodar vídeos de canciones que ya hemos enseñado para ampliar la experiencia audiovisual, como ya hicimos con Patineta y el video grabado entre Miami y Barcelona.
– El disco, tiene un aire y suena, ayudado por el uso de los sintetizadores, a sonidos de los 80 o 90. ¿Cuánto hay de eso?
Sí, bueno, por ejemplo, la canción Modelos, suena a New Wave con esos sintetizadores como dices. Ha sido algo natural, no ha sido intencionado ni buscado. Buscábamos los sonidos que nos pudieran llevar a este lugar.
Lo bonito es que estaba trabajando con “Cheo” que tiene 45 años, yo que tengo 26, Manu Lara tiene 30… así que para todos nosotros ese lugar suena distinto, fue encontrar la mezcla ideal de cómo sonaba para cada uno de nosotros. Por eso hay como una variación de sonidos que siguen sonando nuevos.
– ¿Cuáles son tus referentes?
Usualmente en los discos anteriores, siempre buscábamos referencias, tipo, “vamos a escuchar este disco de los Beatles o vamos a escuchar a Billy Joel o Madonna”. En este disco me enfoqué en buscar referencias modernas, de hoy en día, la música que yo estaba escuchando en ese momento. Quería hacer un disco que sonara a hoy.
Los referentes fueron: Mac Miller, Anderson Paak, Juan Luis Guerra, Daft Punk (un amigo me dijo que el disco era rollo Daft Punk summer vibes y me pareció un piropazo), Kings of Convenience… Sonidos más europeos.
Bahía Margarita es el lugar en el que se encuentran los recuerdos con los sueños.
Simon Grossmann
– ¿Qué sueños te quedan por cumplir?
Mi sueño es hacer una gira por Europa, una ronda de festivales europeos, ojalá la podamos hacer pronto.
En 2019 estuvimos en Madrid y Barcelona, que nos fue muy bien, pero me gustaría poder tocar en Paris, Londres, Berlín y llegar a más ciudades españolas como Valencia, Zaragoza, Sevilla o San Sebastián.
También quiero seguir sacando música, colaborar con más gente que admiro y poco a poco ser más independiente de las reglas de la industria.
– ¿Cómo ves la industria musical?
Es complicado. La forma en la que se lanza contenido ha conseguido que haya de muy buena calidad, pero también de muy mala. Hemos acostumbrado a la audiencia a escuchar algo y que a la semana ya sea viejo.
Llevo un año trabajando en este disco, ¿cómo es posible que a los cuatro días ya quieras música nueva? No soy una máquina de canciones, soy un artista.
Necesitamos que cambie ese afán de escuchar contenido nuevo cada semana. No estamos escuchando lo mejor que nos pueden dar los artistas.
Cuestionario Furioso de Simon Grossmann
Película favorita: Ratatouille de Brad Bird.
Serie favorita: Game of Thrones de HBO (excepto la última temporada).
Libro favorito: El amor en los tiempos de cólera de García Márquez.
Cómic favorito: Spiderman.
Cantante, grupo o músico favorito: John Mayer.
Artista plástico favorito: Carlos Cruz-Diez.
Miedo tecnológico: La pérdida de privacidad, el que nos escuchen a todas horas, que esté hablando de un cable con mi madre y que aparezcan Ads en el móvil de cables.