‘Last Words’: el último humano sobre la Tierra

En Sitges, en la sección “Noves Visions” del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, pudimos disfrutar de Last Words: una distópica película, mezcla de metacine y de una pesimista o tristemente realista premonición del futuro de la Humanidad. La dirige Jonathan Nossiter; interesante creador con una carrera que bascula entre el documental y la ficción, con títulos como Resident Alien, Sunday, Mondovino y Rio Sex Comedy. Te contamos más a continuación.

Last Words o cómo filmar los últimos instantes de la Humanidad

La película nos la cuenta Kal (Kalipha Touray), uno de los últimos supervivientes de la Tierra. En el año 2084 el cambio climático y diferentes pandemias víricas habían diezmado la población y convirtieron la Tierra en un gran desierto. El joven Kal, último superviviente de París, acaba conociendo a Shakespeare (Nick Nolte). Un anciano que fue director de cine y que vive entre pósters de películas, bobinas y restos de cinta y cámaras. De la mano de Shakespeare, Kal descubre el cine y le fascina.

Kal decide dirigirse a Atenas junto a Shakespeare. Cargan con diversas bobinas de celuloide, que Kal proyecta en compañía del anciano. Entonces, surge en ellos un deseo: construir una cámara para filmar los instantes finales de una Humanidad devastada. Shakespeare le encomienda la misión de construir una cámara a Kal. A los protagonistas los acompañan actores de la talla de Charlotte Rampling y Stellan Skarsgard.

El futuro que (parece) nos espera

La película Last Words nos cuenta los últimos días de la Humanidad. Cómo desaparece todo rastro humano y el planeta no es capaz de crear ningún tipo de vida que no sea tóxica.

También nos habla del cine. Nos muestra como una sociedad que no conoce el cine y que, al descubrirlo por las proyecciones de los protagonistas, queda impregnada de la magia de la proyección, del celuloide, del cine clásico de comienzos del siglo XX, musicales de los años 50 o la grabación de un concierto.

Nick Nolte, Charlotte Rampling y Stellan Skarsgard.

El personaje de Nick Nolte pensaba que nadie volvería a interesarse por el cine y descubre que en el ocaso de la Humanidad, el cine vuelve a tener la función de su creación: unir, sorprender, emocionar y disuadir durante la duración de la proyección. Last Words está basada en la novela de Santiago Amigorena y fue seleccionada para participar en el Festival de Cannes de 2020.

Una grata sorpresa y una película de la que hablarán las futuras generaciones. Por lo antropológica, artesanal, profunda y filosófica.