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‘Miércoles’ Temporada 2: La academia gótica de Netflix

Un viento especial que eriza la piel recorre a la audiencia. Casi podría sentir cierta empatía por los motífagos cuando, tras años desaparecido, deben esperar el regreso de su Señor Tenebroso en un cementerio. Por fortuna, Tim Burton no es Lord Voldemort. Sus tinieblas suelen terminar mostrando claros, incluso con un toque de humor. Tras una etapa creativa donde incluso había síntomas de estar perdiendo sus señas de identidad, el artista halló nuevos bríos de la mano de una musa tan única e impredecible como Jenna Ortega. El secreto mejor guardado de la exitosa primera temporada de Miércoles (2022) y una joven estrella capaz de dar la réplica a toda una Winona Ryder en Bitelchús Bitelchús (2024).

Por ello, sorprendió muy poco que el primer capítulo de la secuela fuera con el cineasta gótico detrás de las cámaras. Bajo la mirada afilada de Ortega descubrimos una de las viejas aficiones de Miércoles Addams: investigar casos de asesinatos en serie. Aprovechando el verano, la oscura heroína decide resolver sus pesquisas de forma brillante, aunque descubriendo que está forzando al máximo sus poderes psíquicos.

De hecho, su cita con un perturbado coleccionista de muñecas podría haber acabado en tragedia de no ser por Cosa, la mano más familiar de todos los tiempos. Una buena metáfora de la montaña rusa diabólica que vamos a contemplar: la chica que leía a Maquiavelo posee un gran talento, pero no podrá salvar las situaciones sola. Nadie puede.

Jenna Ortega es Miércoles Addams en Miércoles.
Jenna Ortega es Miércoles Addams en Miércoles.

Miércoles Addams: The Girl Who Killed Liberty Valance

Palo y zanahoria. Tensar la cuerda y luego aflojarla. Tratar con una niña prodigio nunca es tarea fácil. Máxime cuando Miércoles Addams no padece de ninguna contención verbal a la hora de afrontar posibles magisterios: “Todo Mozart necesita a su Salieri” es su recibimiento a Isadora Capri, la nueva docente musical de su presidio particular. Para ello el show mantiene su política de casting: traer presencias veteranas y consolidadas que puedan ponérselo difícil a Ortega.

Capri es interpretada nada menos que por Billie Piper, de contrastada solvencia tanto con el Doctor Who como en productos televisivos tan arriesgados como Secret Diary of a Call Girl (2007-2011). Por si fuera poco, la actriz sabe más que latín a la hora de abordar productos tenebrosos y con fragancia victoriana: no olvidemos su arco argumental en la espeluznante Penny Dreadful (2014-2016). Es decir, un muro de contención necesario para confirmar que nuestra precoz genia no se saldrá siempre con la suya.

Complaciendo una de las peticiones de su estrella, el programa prescinde en esta ocasión de intereses románticos para la protagonista. Eso sí, la alumna habrá de afrontar la desagradable posición de la fama asfixiante, máxime para una outsider muy complacida de estar al margen del sistema: su forma de salvar esos muros de gárgolas convierte a Miércoles y su mejor amiga, Enid Sinclair (Emma Myers), en objetos de adoración para las nuevas promociones. Eso entrañará especiales riesgos con Agnes (Evie Templeton), una devota fangirl de inquietantes dones que podría poner los pelos de punta a la mismísima hija de Morticia, acostumbrada a estar al otro lado del espejo en esta clase de situaciones.

Se trata de una maniobra hábil del libreto para conectar con uno de sus referentes: Harry Potter. La incomodidad ante el fervor de las masas, sin importar sus personalidades contrapuestas.

Evie Templeton es Agnes en la temporada 2 de Miércoles.
Evie Templeton es Agnes en la temporada 2 de Miércoles.

Steve Buscemi: The Boss

Las similitudes de Nunca Más con Hogwarts son evidentes. J. K. Rowling supo hallar una piedra filosofal que mezclaba lo mejor de la magia con el drama adolescente. Alfred Gough, Miles Millar, James Marshall y Gandja Monteiro notaron que esa era la línea a seguir, sumando a la creación un rasgo propio: la oscuridad intrínseca y satírica que Chales Addams supo dar al célebre linaje.

Cualquier persona aficionada a Harry Potter sabe que nunca hay nadie que repita en la materia de Defensa contra las Artes Oscuras. Miércoles parece, de momento, dispuesta a hacer otro tanto con la silla de dirección: Gwendoline Christie, una de las presencias más queridas en la icónica Juego de Tronos (2011-2019), había dejado un listón muy alto. Con mucha sensatez, la segunda campaña apuesta por una figura a los mandos sin ningún parecido con la Dama de Hierro: Barry Dort es un político, un hombre poco interesado en tener pulsos con la díscola hija de Morticia. ¿Para qué sufrir a una rebelde cuando puedes sacar rédito de su imagen?

El casting vuelve a apostar por una presencia veterana de lujo: Steve Buscemi acude al rescate para brindar a un experto en recolectar fondos y poner una sonrisa ante cualquier percance. Obviamente, hay gato encerrado y pronto incluso Bianca descubre que las acicaladas maneras de Dort esconde a alguien no exento de poder. Al ritmo de Bruce Springsteen, los episodios irán desvelando a un duende de palacio, alguien que esconde en las formas sus verdaderos objetivos.

Bajo el ritmo de Bruce Springsteen, Buscemi ha afirmado haber podido filmar una de sus escenas predilectas para mostrarse como un maestro de ceremonias heterodoxo. Uno de los actores icónicos de los hermanos Coen que ya había afilado los cuchillos para Burton con Big Fish (2003).

Steve Buscemi es Barry Dort en Miércoles.

Miércoles: Ramas en Willow Hill

Si el estreno de Miércoles llevó aparejado un fuerte foco en la joven Addams, esta continuación ha buscado expandir el árbol familiar. Nadie lo ha disfrutado más que el tío Fétido (Fred Armisen), especialmente en un capítulo que es para él enteramente: únicamente el Joker y el tío de Miércoles podrían pasárselo tan bien confinados en lugares como Willow Hill o Arkham Asylum. Teniendo en cuenta el recuerdo dejado por Christopher Lloyd en el largometraje noventero, Armisen logra salir airoso y roba el show con sus intervenciones nada higiénicas.

De igual manera, si bien le vimos en el piloto de Netflix rescatado por Miércoles de un horrible bullyng, es ahora cuando Pugsley Addams (Isaac Ordonez) tendrá subtramas propias al ingresar en Nunca Jamás. Sus dificultades para hacer amistades y verse opacado por la incipiente fama de su hermana mayor lo llevarán a protagonizar su propia versión de Yo anduve con un Zombie (1943). Enamorado de la técnica de la stop-motion, Burton puede dar rienda aquí a su creatividad para explicar la aparición de este singular monstruo, si bien será el director Paco Cabezas uno de los que más lo amortice.

De hecho, Cabezas afirma ver un paralelismo curioso entre el director de Sleepy Hollow (1999) y su musa en la serie: ambas son almas de eterna adolescencia que ansían encerrarse en las solitarias pasiones artísticas, ermitañas en sus cuartos. Por fortuna, la familia y sus inquietantes conexiones con Willow Hill irrumpen para sacarlos del letargo individual y poner sus sombríos talentos para la trama.

El sanatorio mental gana enteros en esta ocasión, incluyendo algunas tensas entrevistas de Miércoles con Tyler Galpin (Hunter Doohan), un Hyde encerrado al modo Hannibal Lecter y huérfano de su maestra (Christina Ricci), la primera joven Addams que pudimos disfrutar en el celuloide.

Hunter Doohan es Tyler Galpin en Miércoles.
Hunter Doohan es Tyler Galpin en Miércoles.

Cuervo nada ingenuo

Como tantos otros rasgos de personalidad, el nihilismo no ha de estar directamente asociado con algo positivo o negativo. El descreimiento cínico de Miércoles es algo más que el activo y sagaz merchandising que Netflix ha sabido poner en marcha, incluyendo algunas citas de la terrible adolescente en tazas. Es algo que otros rebeldes como el Che Guevara ya experimentaron en el pasado.

No obstante, al final del día, sentimos que la sagaz estudiante de Nunca Jamás tiene cabeza para expresar sus tesis: la devoción-odio (¡por haberse adelantado a ella a la hora de escribir su obra maestra!) hacia Mary Shelley o las referencias a Sartre, otorgan poso a una enfant terrible que anhela la soledad de su máquina de escribir.

Naturalmente, ese retiro literario no podrá producirse sin percances. En este caso, con varios guiños al admirado Edgar Allan Poe: los cuervos son muy utilizados en esta segunda campaña, incluyendo homenajes al mismísimo Alfred Hitchcock. Uno de ellos en especial, tuerto de un ojo, parece querer decir algo que nunca más en su estricta vigilancia de la joven Addams, cuya misteriosa conexión con su tía Ofelia es explorada en ocho capítulos donde su disfuncional relación materna quedará al descubierto.   

En consonancia con ello hay un fanservice que nos retrotrae a la enérgica Catherine Zeta-Jones de la primera entrega de El Zorro, nunca diríamos lo mismo de la secuela: un duelo de espadas que, en otro guiño al autor de Boston, termina apuñalando a un corazón delator. Tal vez un injerto a marchas forzadas, pero una maravilla visual por la gracia que aportan Ortega y Jones al eterno pleito Morticia-Miércoles. ¿Y qué sería una diatriba madre-hija sin la mediación de una abuela dispuesta a malcriar a la nieta? Joanna Lumley se pone manos a la obra con cementerios incluidos.

Joanna Lumley interpreta a la abuela de Miércoles. Cr. Owen Behan/Netflix © 2025
Joanna Lumley interpreta a la abuela de Miércoles. Cr. Owen Behan/Netflix © 2025

Angela Robinson y sus hijas de la Luna

Con sagacidad, el show deja caer las cuestiones románticas de este estreno en la lupina cabeza de Enid. Ciertamente, cuadran con el personaje y eso habilita un nuevo triángulo amoroso: en este caso, entre el despechado Ajax Petropoulos (Georgie Farmer) y Bruno (Noah B. Taylor). Descubrir si su fuerza está en la manada o su individualidad será uno de los retos para la señorita Sinclair, cuyo destino parecerá pender de un hilo en una serie de visiones catastróficas (otro vínculo con el señor Potter y la princesa troyana Casandra) de Miércoles sobre una de sus escasas amistades.

Desde Jack Lemmon y Walter Matthau, es sabido que la cámara adora a las extrañas parejas condenadas a entenderse. Y la licántropa y la tenebrosa escritora poseen mucha química en pantalla. Dentro de la dirección del show, nadie ha sido capaz de sacarle más jugo que una cineasta como Angela Robinson, quien explora con gracia cuánto de Addams hay en Enid y a la inversa. El mimetismo de ambas intérpretes pone el resto en la mesa para hacer algunas de las coreografías de danza más curiosas que se han visto bajo esos muros.

El brío mostrado por Robinson detrás de la cámara en su pareja de entregas hace suspirar porque la tercera temporada tenga aparejada otra lechuza voladora con invitación para ella. Particularmente, Enid se vería muy beneficiada, puesto que han sido en esos compases donde más foco ha tenido un talento que no debe verse enjaulado en fríos barrotes por el bien de todo el fandom de Miércoles.

Saber enganchar a través de subtramas adolescentes que no se olvidan de los adultos del casting (lo cual sería imperdonable cuando cuentas con talentos como Luis Guzmán o Catherine Zeta-Jones) es un sello clásico de la factoría Gough-Millar, cuyas primeras armas fueron en Smallville (2001-2011).

Vacíos incómodos: ¿Por qué no aparece Xavier Thorpe en la Temporada 2 de Miércoles?

Suena a recurso de otra época, una donde las series de televisión no estaban, con honrosas excepciones, tan cuidadas en lo argumental. Un personaje desaparece y no se le vuelve a mencionar en todo el show, como si no hubiera existido. Bajo el peregrino pretexto de una marcha a Europa, apenas sabemos nada en esta fase de Miércoles sobre Xavier Thorpe (Percy Hynes White). Indiscutiblemente, los recientes problemas legales del intérprete de origen canadiense han jugado un papel no pequeño.

Las acusaciones vertidas sobre el actor han sido de mucha gravedad, adquiriendo una contrarréplica por parte del mismo y su familia hablando de una campaña anónima en las redes de desinformación hacia su persona. Un tema de extrema sensibilidad que deberá ser bien dilucidado por la justicia, mientras que Netflix ha optado por eliminar del mapa a un personaje interesante que hacía buena rivalidad con Tyler. Ningún miembro del elenco ha querido hacer excesivas declaraciones alrededor del controvertido asunto. A través de su cuenta personal, la única noticia de Thorpe ha sido un educado mensaje deseando lo mejor al resto del elenco.

A nivel argumental, si bien Ortega es irrefutable afirmando que Miércoles puede valerse por sí misma sin interés romántico, no es incompatible la aseveración con afirmar que aquellos primeros ocho episodios supieron crearle un triángulo amoroso lo suficientemente original, bizarro y misterioso para que casase con la joven Addams. Al igual que le sucedió a otro eterno solitario, Sheldon Cooper, la no necesidad de caer en tópicos con ella no debería cerrar puertas a algún futuro giro en ese sentido con algún compañero o compañera que irrumpa como interés sentimental en la temporada 3 de Miércoles.

Maschere

Sea como fuere, respetándose esa soltería y soledad escogidas motu proprio, el libreto sabe jugar a nivel subliminal al respecto de sus anteriores sentimientos por Tyler. A fin de cuentas, si Harry podía ver cierta seducción en las artes oscuras, alguien con la inteligencia de Miércoles no subestimaría ser la maestra de un Hyde. Cualquiera esconde pequeñas máscaras y la hija de Morticia no es la excepción.  

Siendo efectuados con sumo oficio, varios de los trucos de Miércoles son melodías conocidas. Continuarás en el momento de máxima tensión, trampas mortales, rupturas amorosas inesperadas, secretos en el armario, algunos zombies recomponiéndose y… dividir el show en dos entregas con un final que bebe de Spiderman: Cruzando el Multiverso (2023): dejar una espada de Damocles sobre la carismática protagonista sin opción de aparente escapatoria. No hemos cambiado tanto desde los días del Batman de Adam West.

De cualquier modo, es fácil caer en el hechizo cuando el elenco funciona, la dirección es esmerada y, ante todo, la apuesta del programa ha sido dar mayores tinieblas a la apuesta. La estética insuperable del carnaval veneciano se presta para un último órdago donde los dados estarán en el aire y habrá varios giros inesperados que alterarán el futuro status quo de Nunca Más. Si El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares (2016) mostraba al Burton más próximo a la Escuela de Charles Xavier, aquí personajes como el de Luis Guzmán servirán de oda para recordar que se puede ser honorablemente excéntrico y marginal sin dones extraordinarios.

La mascarada vuelve a funcionar en uno de los productos mejor envasados recientemente por Netflix, si bien todavía no hemos hallado al Tom Ryddle definitivo. Si toda aspirante a Mozart precisa de su Salieri, una detective gótica en ciernes como Miércoles ya va buscando a su Moriarty particular para la temporada 3.

Miércoles Temporada 3: El violín de Holmes

Los antagonismos han sido notables hasta la fecha, aunque en algunos casos han sido más bien figuras trágicas o atormentadas hasta cierto punto. Tyler se ha ganado a pulso su rango de villano, pero ahondar en su pasado, digno de una familia rural de Stephen King, hace que no termine de ser tan totalmente odioso como para catalogarlo como némesis. Es sugestivo el conflicto de emociones que se generan mutuamente, pero la caza va indicando que hace falta una reina oscura a la altura de Miércoles para poner un nuevo tablero.

Si hay un reto atractivo hoy en día para una actriz en televisión debería ser poder poner en jaque a esta rupturista y resolutiva alumna. Y es que no importan los menús para cadenas de comida rápida tan exitosas como Burger King. Al igual que la Michelle Pfeiffer de Batman vuelve (1992), ningún éxito comercial va a alejar a la brillante encarnación de Jenna Ortega de su merecido rango como la outsider que siempre renunciará con gusto a cualquier corona que quieran colocar sobre su rictus taciturno. Y por eso nos gusta tanto la chica que leía a Maquiavelo, tenía un pique secreto con Mary Shelley y no soporta los colores.