8 novelas de Amélie Nothomb para devorar este verano

¿Buscas lecturas para este verano? Enrrolla tu toalla, prepara protector solar, una tumbona y zambúllete en las páginas de Amélie Nothomb, una autora tan intrigante como sus personajes. Su estilo rapidísimo, entre lo rompedor y lo poético, engancha como una buena playlist veraniega. Aquí te proponemos siete de sus mejores novelas para devorar bajo el sol; propuestas intensas y de alta calidad para sacudir tus vacaciones.

Si aún no has leído a la escritora Amélie Nothomb o si lo has hecho pero sin descubrir los encantos que te aguardan en muchas de su novelas menos conocidas, este verano puede ser el momento. Sus novelas son breves, extrañas y deslumbrantes. Se pueden leer en una tarde pero se quedan en la cabeza durante años. Tiene más de 30 libros publicados, vende millones, pero sigue siendo una outsider: elegante, gótica, ferozmente inteligente y adicta a los sombreros imposibles. Te proponemos una guía directa, sin rodeos, con ocho de sus mejores novelas. Un viaje por sus obsesiones favoritas. Un cóctel frío perfecto para poner el broche final a este verano.

Amélie Nothomb

Amélie Nothomb: una lectura ideal para un verano ácido

Higiene del asesino

Con Higiene del asesino, Amélie Nothomb debutó a lo grande. Un escritor anciano, misántropo y enfermo acepta entrevistas solo para humillar a los periodistas. Pero una joven lo confronta y desata una confesión perturbadora. Diálogos afilados, humor negro y, entre cada renglón, se cuela una crítica brutal a la literatura como impostura.

Más allá del juego literario, la novela funciona como una reflexión sobre el propio acto de escribir y sobre la responsabilidad del creador ante sus lectores. Nothomb provoca, incomoda y cuestiona el prestigio cultural con una ironía que sigue siendo imprescindible.

Estupor y temblores

Estupor y temblores, una de sus novelas más conocidas, es casi autobiográfica. Una joven belga intenta sobrevivir como becaria en una empresa japonesa, atrapada en un sistema jerárquico inhumano. El choque cultural es brutal y cómico a partes iguales. Con un estilo directo y divertido, Nothomb firma aquí un retrato descarnado del estilo de trabajo moderno.

Este libro también puede leerse como una sátira sobre la obsesión occidental por “encajar” en cualquier sistema, aunque sea a costa de la dignidad. Nothomb utiliza lo autobiográfico como una herramienta para hablar de alienación, identidad y resistencia desde el interior de una oficina. Una lectura perfecta para quien busque algo inteligente, ácido y terriblemente actual.

La escritora Amélie Nothomb

Metafísica de los tubos

En Metafísica de los tubos, la autora se se traslada de nuevo hasta Japón para rememorar episodios de su infancia japonesa en Osaka. Es una reflexión sobre la niñez, la identidad y la espiritualidad contada con desparpajo y melancolía. Una novela que juega con el absurdo y se niega a romantizar la infancia como la época más feliz de una vida.

La autora aprovecha la estructura fragmentada y poética para hablar del despertar de la conciencia, del desencanto y de la construcción del yo. Pasa de lo cotidiano a lo trascendental con una naturalidad asombrosa, y convierte pequeñas escenas domésticas, tan cotidianas como surrealistas, en reflexiones existenciales.

Ácido sulfúrico

Ácido sulfúrico es, probablemente, su novela más provocadora. La premisa: un reality show llamado “Concentración” donde los participantes son secuestrados y encerrados en un campo inspirado en los del exterminio nazi, con cámaras grabando cada humillación y ejecución. El público elige con un clic quién muere. El horror se convierte en entretenimiento masivo. Algo así como El juego del calamar

Nothomb no escatima: se mete hasta el fondo en la banalización del mal, en el sadismo como espectáculo, en la pasividad de una audiencia que lo consume todo (sea lo que sea y destruya a quien destruya. La prisionera, convertida en icono, y su carcelera obsesiva, son dos polos opuestos atrapados en un sistema deshumanizador. Como apuntaba Maribel Pascual en este artículo, “es un texto incómodo, que saca lo peor del lector para interpelarlo”.

Matar al padre

En Matar al padre, Nothomb mezcla con soltura magia, celos y pulsiones familiares. Joe Whip es un adolescente rebelde y huérfano que encuentra en Norman Terence, un ilusionista profesional, una figura paterna y un mentor. Pero la relación se complica cuando entra en escena Christina, pareja de Norman.

Como señalaba nuestro querido Sergio Márquez en este artículo, esta novela habla del “parricidio simbólico” necesario para crecer, pero lo hace sin melodrama. Con diálogos precisos y una tensión siempre latente, la escritora construye un triángulo inquietante que funciona como fábula contemporánea. Es ágil, brillante y tiene el aire de un truco de magia que no se ve venir.

Cosmética del enemigo

Cosmética del enemigo es un ejercicio de tensión psicológica en estado puro. Un hombre espera su vuelo en un aeropuerto. Un desconocido empieza a hablarle. Lo que parece una conversación banal se convierte poco a poco en una confesión perturbadora. ¿Quién es ese hombre? ¿Qué busca?

Todo el libro transcurre en ese diálogo, una especie de partida de ping-pong donde las palabras son armas. La novela va desvelando capas, juega con el concepto de enemigo interior, de doble identidad, de culpa. Es hipnótica. Una lectura perfecta para una noche de verano donde no puedes dormir y necesitas algo que te atrape desde la primera página.

Amélie Nothomb

Antichrista

Una de mis novelas favoritas de la escritora. En Antichrista, Nothomb se mete en el terreno de la amistad adolescente, pero lo convierte en un thriller emocional. Blanche es una chica tímida e introvertida. Christa, en cambio, es encantadora, brillante, seductora. Al principio parecen complementarse. Pero todo se va torciendo: lo que parecía admiración se transforma en manipulación.

La novela es una disección cruel de las relaciones de poder entre mujeres adolescentes, pero también una historia sobre la identidad, la vergüenza y el deseo de desaparecer. Si alguna vez tuviste una “mejor amiga” que te hacía sentir pequeña, este libro te interpela directamente.

Primera sangre

Primera sangre es una de las últimas novelas de Nothomb. La narración transcurre en primera persona desde el punto de vista de su padre, Patrick, un diplomático que sobrevive a un fusilamiento en el Congo belga en 1964 (una experiencia tan intensa como simbólica)

La novela, galardonada con el prestigioso Premio Renaudot en 2021, reconstruye, página a página, la infancia y la historia familiar con humor irónico, encanto narrativo y una claridad casi tierna. Es una carta literaria destinada a cerrar heridas.

Puedes leerte Cosmética del enemigo en un trayecto de tren, Ácido sulfúrico en una tarde de siesta torcida, Metafísica de los tubos en una mañana tranquila con café. Nothomb no escribe para contentarte: escribe para pincharte la piel con cada palabra. Así que este verano, en vez de una guía de mindfulness o una novela de amor insípida, date el gusto de una buena novela.