Halloween 2022: ‘Redlands’, de Jordie Bellaire: el dominio de las brujas

Redlands es el debut como guionista de Jordie Bellaire, una de las mejores coloristas en activo de la industria del cómic.

Con ganas de leer una historia de brujas, encontramos una que es eso y algo más: feminismo, crítica social y una pátina detectivesca sobre esta mezcla de colores turbios que eriza el vello y no deja de interesar.

Redlands: a prueba de fuego

Redland es un pueblucho de mala muerte, ubicado en una zona pantanosa del sur de EEUU. La historia comienza en 1977, con el lugar bajo el brazo férreo de un cuerpo de policía exclusivamente masculino y corrupto hasta los tuétanos.

La última proeza del comisario es ahorcar y prender fuego a tres mujeres bajo acusación de brujería. Para horror suyo y del resto de su tropa, se encuentra con que las llamas no son suficiente para contener a las tres mujeres, las cuales utilizan el mismo fuego que debió de consumirlas para tomar la estación de policía.

Ni la protección del edificio ni el uso indiscriminado de armas es suficiente para salvar de la carnicería ni a una de sus víctimas. Los únicos que quedan vivos son los presos en la cárcel del sótano, una colección de marginados que repoblarán Redland bajo su nuevo y… escalofriante régimen.

Las tres fatídicas

Los años pasan, y la población del pantano crece como mala hierba bajo la tutela de las tres brujas: Ro, Alice y Bridget forman un aquelarre que hará lo posible por adaptarse a los nuevos tiempos. Y es que la modernidad nos alcanza a todos, mortales o lo contrario.

Para adoptar una imagen de normalidad y conservar el control del pueblo, regentan la nueva comisaría de policía con la ayuda de otros seres del inframundo (literal y figurativamente). De esta forma, Redlands nos presenta un cómic que es mitad horror y mitad intrigas policíacas. Cada uno de sus doce números desentraña un pequeño misterio policiaco que se funde en uno mayor: el del origen de las tres protagonistas y el lazo que las une.

Ro es una esclava del antiguo Egipto, Alice una guerrera vikinga, y Bridget una prostituta del siglo XIX americano. Todas vendieron su alma al Diablo en algún punto de sus vidas y, desde entonces, forman una satánica hermandad de sangre.

Sin embargo, todas ellas han encontrado algo que les ancla al mundo de los vivos, una grieta por la que su humanidad se cuela, a pesar de la crueldad de sus actos. Y es que no os equivoquéis, esta no es una historia de buenos y malos. Más bien una de malos y peores.

Jordie Ballaire y Vanesa del Rey: hermanas de sangre (y de viñetas)

Desde que rompió el cascarón del cómic a principios de la segunda década de los 2000, Jordie Bellaire ha sido una de las artistas más pujantes del medio, sobre todo en su faceta como colorista. Desde entonces, ha luchado por el reconocimiento que estos se merecen en el medio (junto a guionistas, dibujantes y entintadores), así como por la presencia de mujeres en el cómic americano.

En Lasfurias ya quedamos encandilados con su labor en Bella Muerte, acompañando a Kelly Sue DeConnick y nuestra Emma Ríos. También hemos hablado de ella en nuestro repaso a los fabulosos Killjoys y en nuestra breve introducción a Wondergirl. Otros de sus trabajos destacados son diversas aportaciones en Vision, Batman, o Hellblazer.

En Redlands se encarga tanto de escribir la historia como de aportar los colores apagados que la dotan de su marcada atmósfera tenebrosa, tan propia de la noche cenagosa de los everglades americanos.

Acompañándola está la artista de origen cubano Vanesa del Rey. El dibujo es, sin duda, uno de los puntos fuertes de este cómic, detallado y brutal por momentos, acompañando a las necesidades de la historia o a la idiosincrasia de cada personaje.

Redlands: aquelarre en la estantería

Así y con todo, Redlands es una historia de hondo calado, aterradora, relevante, y que destaca por lo intrincado de las subtramas propias de cada uno de sus personajes principales. Con evidentes influencias de Stephen King (al que se hace multitud de referencias), y un claro tufillo a la Cosa del Pantano de Alan Moore, constituye un cómic de terror de primer orden, violento y sexy, que engancha hasta el final y deja con ganas de más.

Redlands fue publicado originalmente entre 2017 y 2019 por Image Comics. Posteriormente, fue traducido al castellano y recopilado en dos tomos de pasta blanda por Norma Editorial. El primero de ellos vio la luz (por así decirlo) en junio de 2020, y el segundo en enero de 2021.

Ambos todavía pueden encontrarse fácilmente tanto en librerías como por internet, y constituyen una lectura escalofriante, que no podemos dejar de recomendar.