‘Érase una vez en Hollywood’ de Tarantino vs. Furius Fan

Primer análisis de Furius Fan. Parece que tiene algo que decirle a Tarantino por su y no creo que sea invitarle para irse de cañas. En su video analizará Érase una vez en Hollywood y dará algunos datos que muchos no conocerán:

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Para quien haya visto el vídeo y quiera leer el análisis de Érase una vez en Hollywood por Furius Fan detenidamente o buscar algo en concreto de lo que dijo, que siga leyendo:

Y… ¡Acción! Soy Furius Fan. Y vengo a daros, de qué hablar.

Voy a hablar de esa película que ha gustado a tantos cinéfilos en el último año: Érase una vez en… (pausa) Hollyood. Y lo escribo así porque ese es el título. Ahí están esos puntos suspensivos que no sé a qué vienen. Una pista de que todo en esta peli está mal. Todo, empezando por el título.

Una pista de la desmesura de Tarantino y lo mucho que se gusta a sí mismo. ¡A este hombre le gusta escucharse! Ojalá se retire después de su décima película porque ésto va a más, no hay quien lo controle, ¡Tarantino se ha creído su propia leyenda!

Y es que encima ni él mismo se aclara, porque luego al final de la peli, cuando el título sale en pantalla, se hace la picha un lío, y pone los puntos suspensivos antes del “in”.

¿Pero a qué vienen esos puntos suspensivos? La gente no va a hacer la pausa. Un título no necesita pausa dramática. ¿Os acordáis cuando corría aquello de que los títulos de Tarantino eran dos palabras y eso tenía pegada? Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Jackie Brown, Kill Bill, Death Proof, Inglorious Basterds… Ya lo rompió en la anterior, porque era The hateful eight (“Los odiosos ocho”)… y ahora… ala… voy a quedarme a gusto…

Encima es un homenaje a Sergio Leone, por partida doble: Once upon a time in the west y Once upon a time in America, y que luego ya homenajeó también Robert Rodríguez en Once upon a time in Mexico. ¡Y ninguna llevaba puntos suspensivos! ¡Ninguna! ¡Haz bien el homenaje joder! Es que queda mal hasta por diseño. Tienes tres puntos ahí que lo rompen todo.

Yo estoy seguro de que Tarantino dirá que esto le gusta así, eso se creerá él… pero yo sé la verdad, yo sé por qué lo ha hecho así. Porque el tío es un rata.

El tío hace una peli de 90 millones de dólares, que recauda 374 millones, y no ha querido, poner el título bien, sin puntos suspensivos, y pagar lo que tuviera que pagar, a este programa de lucha libre que podéis buscar en imdb, fechado de 2011 y que se llama: “Once upon a time in Hollywood”. Sin puntos suspensivos. Es que estoy seguro, estas cosas pasan, era un título fácil y a alguien se le ocurrió antes.

Ya le pasó a Cazafantasmas, que había una serie que ya se llamaba The Ghostbusters y tuvo que negociar.

Pues chapuza. El título lo primero. Y para seguir el póster. No hay póster bueno de esta peli.

Ese póster que salió primero… qué vergüenza, un póster que parece hecho para el escaparate de una tienda de ropa. ¿Qué es eso? ¿Qué explica de la peli? Es un poster que traiciona todo lo que pretende ser la peli. Claro, te ves obligado a sacar en cartel a Brad Pitt y a Leonardo Di Caprio, porque tienes que vender la peli y con eso la peli ya se vende sola. Y pones a Di Caprio en una pose de peli de gángster que no tiene nada que ver con su personaje.

Su personaje es un actor con problemas de alcohol cuyo momento de gloria en la pequeña pantalla ya ha pasado, ¿y me lo vendes así? Con una pose de… con esa mirada que pone él, que va de intensa pero parece como si no viera bien de lejos. Que ya es su marca de fábrica. La mirada que se hizo famosa en el meme de Inception.

Pues empieza la peli y ya voy descolocado. Haz un póster que no sea sólo postuero. Coge un fotograma que defina las intenciones de la peli, por ejemplo: Di Caprio llorando en los hombros de Brad Pitt porque no encuentra trabajo, y pam, el título, sin puntos suspensivos, y ¡Ya estoy metido! Ya tengo empatía por este hombre que no pasa por un buen momento.

O me lo pones en la secuencia estudiando el guion en bata de estar por casa con un póster de una peli suya detrás, todo fofisano, como el DiCaprio… y me meto más en la historia… No lo otro, que me vendes todo lo contrario.

Es que da rabia porque con esto solo veo una peli insegura de sí misma. Que encima hasta le cortan las papadas a los actores. Buscad la imagen de cómo le ensombrecen por debajo del cuello a Brad Pitt, con esa sombra que es pura chapuza photoshopera.

No tengamos miedo de las papadas por favor. Las papadas son humanas. Di Caprio, la barbilla se te junta con la papada, y ¿qué? De joven tenías cuello y ahora no, ¿qué más da? No hace falta que te dejes la barbita esa para tener sombra…

A ver, si te gusta bien, no voy a decir nada, pero es que parece que quieres tapar que de la barbilla para el cuello todo tira recto, ¿y qué más da? Ya me gustaría tener todo el plante que tú tienes… No te me acomplejes Leonardo Di Caprio.

No voy a decir nada más, que no quiero crear más problema. Pero si luego, no sé quien, lo decide… A lo mejor lo decide él. O no. A lo mejor lo deciden otros.

Es típico, lo hemos visto. Es el típico retoque de alguien que dice que la papada en el póster no vende, y nos lo creemos… y luego crea trauma. Pues mal. Mal a esos que hacen retoques así por iniciativa propia. No quisiera enterarme de que la decisión ha sido tuya, Tarantino.

Lo único honesto de este póster es el coche. Porque hay coche en la peli para aburrir.

Y el otro póster, el segundo, más de lo mismo. Todo falso. “Ay, el estilo del cartel es de los 60, qué dibujo más bonito… qué guay…”. Todo mentira. Di Caprio en una pose que no es el personaje, Margot Robbie como si fuera en la peli un pilar equiparable al de los otros. Y no es así.

Brad Pitt es un personaje en esta película. Di Caprio también. Pero Margott Robbie no es un personaje, es más bien una presencia.

Tiene sentido en contraste a los otros, pero no por sí misma. Bueno, en sí misma tiene sentido si sabes qué le pasó al personaje real de Sharon Tate… pero ya llegaremos a eso… En el póster la venden no como lo que es, sino como: “hay que vender a la chica de peli”.

Además, tenemos a Al Pacino… que en el trailer me lo ponían como “Y con Al Pacino”… Y joder qué desaprovechado está Al Pacino. No puedo imaginarme la de material que debió quedarse en la sala de montaje. Sino es que esto sí que no me lo explico…

Vamos a hablar del reparto. Un reparto equivocado. Empezando por Brad Pitt. Papel por el que le dan un Oscar. Y no quiero hablar de los Oscar porque no me interesan, pero, fíjate, un error de casting y te dan un Oscar, ¿por qué? Porque es Brad Pitt.

Es guapo, cae bien, tiene una carrera más o menos interesante, y le perdonan todo. Incluso que se haya comportado, voy a decir supuestamente, como un cerdo con Angelina Jolie. Buscad en Google y preguntaos porque el salseo ese no ha ido a más.

Que no digo que esté mal, pero a los guapos no se le da la misma caña… O bien caza de brujas para todos, o alejamos esos temas de la prensa y que lo traten las autoridades. Pero al menos seamos coherentes, ¿no?

Bueno, Brad Pitt, y no es que él esté mal, ojo, no es mal actor, le dan el trabajo y hace lo que puede. Pero es que él en este papel, es un impostor.

Y lo podemos ver en la secuencia en la que repara el tejado. ¿Cómo salta al tejado? Haciendo parkour. ¿Dónde está la cámara? Bien lejos. ¿Es ese Brad Pitt? No lo creo.

¿Quién es ese tío? El doble de Brad Pitt. O sea, el personaje, que es un especialista de cine, vas, y cuando tiene que hacerse el especialista, la pirueta, me coges al doble para el doble. ¿Qué mierda es esa? A ver, pensemos… ya sé que es una película y el cine es todo mentira, pero no. Esto es una oportunidad perdida, salta la credibilidad por los aires, me saca de la peli…

¿Cómo me vas a hacer creer ahora que este tío es un gran especialista? Por mucho que me hagas luego una pelea con Bruce Lee, que ya llegaremos a ello. La infame escena de Bruce Lee.

Para darle un poco de espectacularidad la ruedas en un par de tomas largas con mucha coreografía y puesta en escena para que no haya trampa. Pero aquí, la trampa. El doble del doble. ¿Por qué pasa esto? Por que el casting está mal.

En un momento se había dicho que le habían ofrecido el papel a Tom Cruise. Vale, lo puedo entender. El tío ha hecho… bueno… vamos a decir que ha publicitado, muchas de sus escenas de riesgo. Y es verdad, el cabrón parece que haya hecho un pacto con el diablo, o con un alien, y el tío está en una forma que es espectacular.

Quieres reunir un reparto de estrellitas porque quieres vender la peli y codearte con ellos y hacerte una buena foto en el photocall… y lo entiendo. Pero Tom Cruise tampoco te lo va a hacer todo…

¿A quién hubiera cogido yo que lo hubiera hecho todavía más interesante? ¿Quién hay hoy que merezca ese reconocimiento? Pues yo hubiera cogido a Jackie Chan. Que es un tío que se lo ha currado, que sabemos que se ha roto todos los huesos del cuerpo al menos una vez haciendo acrobacias, y que lo ha dado todo en peleas, saltos… que se ha jugado la vida por el cine… y que… no sé si ahora podrá, porque ha pasado un tiempo, pero la cosa esta del parkour saltando por la pared te la hace. Y si no te hace esto, seguro que algo se inventa.

¿Que Jackie Chan no se parece al personaje de DiCaprio? Perfecto, un elemento real, porque ¿cuántas veces hemos visto, en pelis de serie B sobretodo, un especialista que no se parece a la estrella?

Eso ha pasado y dice mucho del tipo de producciones en las que están. Es más, si Rick Dalton, el personaje de Di Caprio quiere a este tío aunque no se le parezca… es porque tiene que ser un figura.

O sea, ya estás creando personaje, ya estás creando el mito. Y al ver a Jackie Chan en esta época, en esta geografía, en el mundo cateto que es Hollywood, que se las da de que no, pero sí… Estás reconociendo lo solo que estaban algunos profesionales y las barreras que tuvieron que romper… y haces justo lo contrario que estás haciendo con Bruce Lee. Pero ya llegaremos a ello.

Con Jackie Chan hubiese acompañado además la edad del personaje. Hacerlo mayor, funciona, le da trayectoria, es un tío que ha estado siempre ahí currando. Porque Brad Pitt, está madurete, pero no… No lo suficiente.

Un actor con más edad todavía va a funcionar mejor, vamos a empatizar con él, lo vamos a querer cuidar. Alguien como Jackie Chan o alguien curtido, que en el cine los ha habido. Alguien como un mayor Buster Keaton, que todavía estuvo jugándosela hasta el final, o un mayor Charles Chaplin… en concepto, ¿vale? ya sé que están muertos… Y si Jackie Chan por lo que sea, no puede, o no quiere hacer la peli… Pues tío, no pilles a un estrellita, busca, haz castings, investiga… Descubre a un actor para el papel como hiciste con Christoph Waltz para Bastardos, o como hiciste con Zoe Bell para Death Proof.

Eso era lo que pedía la peli. Darle un papel a un especialista, reconocerle esa labor. Si ya lo hiciste una vez, si sabes hacerlo.

Si ya te cansaste de leer, en el vídeo, Furius Fan te lo cuenta todo, todo:

¿Ya has visto el vídeo y quieres seguir leyendo? Aquí tienes:

Tres cuartos de lo mismo con Di Caprio. Coges a la estrella más grande del momento, que en el póster me lo has vendido como tal, y el personaje es el de un actor en horas bajas. No funciona.

Haces un casting que va a lo seguro Tarantino. Tú, tío, que relanzaste la carrera de John Travolta. Ese era un casting arriesgado. Que cogiste a dos desconocidos para el gran público como Samuel L Jackson y Uma Thurman y se hicieron icónicos en tu peli. Que devolviste al mapa a Pam Grier, cambiando incluso el personaje de la novela en la que se basa.

O que le dijiste NO a Robert De Niro para hacer del personaje de Robert Forster en la misma peli… que lo devolviste al mapa y está espectacular. Que tuviste la suerte de que Warren Beatty no quisiera hacer Kill Bill, ¿qué sería de Bill hoy sin David Carradine? No quiero saberlo ¿Qué sería? El saltamontes de Kung Fu rescatado. ¿Vas ahora y me pillas a Di Caprio y Pitt? ¿Para hacer de especialista y actor venido a menos? Quita a DiCaprio y ponme a… Luke Perry.

Lo tuviste ahí al pobre al lado, desaprovechado en otro papelito… o… píllame a Jason Priestley… ¿te imaginas a Jason Priestley haciendo una interpretación de Oscar? Que no quiero hablar de los Oscar porque no me interesan… ¿pero te lo imaginas? Haces eso y eres el puto amo. O al Zack Morris de “Salvados por la campana”, yo que sé, o a Kirk Cameron… Sería la hostia… Coge retos Tarantino, no te cagues tío.

La duración. Haces una peli que dura dos horas y media, y la mitad son anuncios… Y todo el mundo a aplaudirle las gracias a Tarantino. Hay anuncios a cascoporro, que parece una broma interna de un grupo de amigos fumaos. Dale a la tijera tío. Vas a decir: “no, está como yo quería” ¿y? ¿Y qué? Mira, voy a decir una cosa, vais a decir que soy un cabrón manipulador, pero es la verdad y hay que decirlo… lo que le falta a las últimas películas de Quentin Tarantino, es una figura clave en su carrera. Y creo que en esto él me daría la razón. Si yo le preguntara: ¿Quentin, crees que tu cine hoy en día, sería mejor, si tuvieras a tu lado a Sally Menke? Y estoy seguro que diría que sí.

Sally Menke fue la editora de todas sus películas hasta que trágicamente murió en un accidente de senderismo en la montaña. Esto es real. Lo podéis buscar. Un accidente trágico. Iba haciendo senderismo, parece ser que le dio un golpe de calor, y al desmayarse, se precipitó, al vacío. Trágico.

Pues estoy seguro, de que esta persona, que montó todas sus películas desde Reservoir Dogs hasta Malditos Bastardos, era la única que estuvo siempre ahí, una colaboradora directa sobre el resultado final, y la única últimamente capaz de decirle “ Ésto no, Quentin”. Y la única a la que él escuchara. Porque desde Django hasta hoy… las últimas tres películas le hacen falta tijera a mansalva. En el montaje y ojo, en el guion.

Tengo la sensación al ver Érase una vez en Hollywood que después de que la empezara a escribir como novela tal como él mismo ha dicho, y de acumular muchas ideas, luego al hacer la película, no quiere soltar ninguna de ellas. Hay de western en esta peli… todo lo que ruedan, cuando Di Caprio quiere volver a empezar la toma… Vale, vemos que el cine es muy laborioso, es la intención… ya lo he entendido… ¿qué más tengo ver?

Mírate, La noche americana, de Truffaut. Veo que el cine es laborioso y mágico también, y que está lleno de gilipollas, también lo veo, lo veo todo. Pero tú lo pones todo, y llega un momento en que no veo nada. Si ahora quieres hacer hasta una serie de la serie: Bounty law. Y todavía una versión más larga de la misma Érase una vez en Hollywood. ¿Para qué? ¿Para qué más?

Tú ves el trailer, y la peli se vende como un festival. Luego la ves, y es una peli aburrida. Tarantino no tiene claro si quiere ser artista o una estrella de rock, si quiere ser importante para el cine o prefiere ser famoso. Pero al menos no la vendas como lo que no es. No quieras tener a todos contentos, no pretendas gustar a todos.

Tarantino describe las vida de estos tres personajes en un mundo en el que puede pasar cualquier cosa, en el que no sabes por dónde puede venir un golpe de suerte, y tienes tres líneas: Di Caprio, que es un llorica y no valora lo que tiene. Brad Pitt, que tiene poco, pero, lo valora y el tío se conforma. Y el personaje de Sharon Tate, que está en un momento gloriosamente feliz ajena al peligro de lo que sabemos que le va a pasar… O al menos lo sabemos los que lo sabemos… y vale, es un elemento de suspense potente, pero el giro final y el suspense funciona SI lo sabes…

Hay tanta gente, que se queda con el culo torcido al final… Porque no sabe lo que le pasó de verdad a Sharon Tate, que cuando se enteran una vez ha acabado la peli, si es que se enteran, dicen, “ah, era eso… pues vale”. Imagínate no saberlo. Si la peli ya es tediosa para los que lo saben, los que no lo saben, están flipando.

Eso se tendría que haber explicado al principio. Qué sé yo, a bote pronto, imágenes de archivo. Pero que la peli se explique por sí sola. Sino, dejas a más de la mitad del público abandonado. En Malditos Bastardos te salió bien porque todo el mundo sí sabe que Hitler no acabó así, ¿pero aquí? La gente no necesita que le digas, “oh, es que no sabes suficiente”. Explícaselo.

Vale que una de las características de Tarantino es el concepto de “pasar un rato con los personajes”, diálogos verborreicos, referencias a la cultura popular, palabrotas, motherfucking esto, lo otro… Bueno, pues eso, destilado al 100%, pero sin elementos de trama, historia… se convierte en café para los cafeteros, pero en vena. Alcohol puro. El alcohol puro no se puede beber.

Hay dos momentos que sí funcionan: Dicaprio con la niña actriz, en una pausa del rodaje, y Brad Pitt con el perro, llegando a su caravana. Ya.

Luego, entre medias, hay mucho pero poco.

Vamos a encarar la otra cagada de la película que anunciaba antes: La infame y polémica escena con Bruce Lee. La escena que ha ofendido a todo un país, porque en China la película no se estrenó debido a esta escena, que ofendió a la hija y amigos de Bruce Lee, como su compañero de reparto de Operación Dragón, Jim Kelly, que escribió un artículo muy interesante que podéis buscar.

Hostia tarantino… no digo que no puedas o se pueda hacer una parodia de alguien… pero haces una caricatura de alguien en una peli en la que le estás comiendo el Salami a todo el mundo. A todo el puñetero mundo. Le comes el salami a Roman Polanski, le comes el salami a Steve Mcqueen, le comes el salami a Hugh Heffner, Sharon Tate por supuesto, y como ya hemos dicho, a Brad Pitt, Di Caprio, Margot Robbie… has comido tanto salami que lo que estás deseando es que el Señor Lobo hubiera ido al rodaje y dijese: “Vamos a dejar de comernos el salami”.

¿No ves la descompensación? Del único del que te ríes es del pobre Bruce Lee. ¿No ves que los ingredientes no pegan? Has venido a reírte de un tío que rompió barreras, de un icono de la hostia, tú tío, has venido a hacerlo tú, después de cogerle el chándal amarillo, ¡¡DEVUELVE EL CHÁNDAL AMARILLO CABRÓN!

¿No estás hablando de ese Hollywood de machos mamarrachos de westerns y demás hostias?… pues lo tenías a huevo tío, lo tenías a huevo para hacer a tu especialista un buen luchador y lucirlo contra alguien que hubiera valido la pena…Y te voy a decir quién… Te voy a decir cómo lo hubiera hecho yo, y hubiera sido la hostia… y además, basado en hechos reales…

En la web de Fotogramas, pudimos ver al especialista en el que Tarantino se inspiró para el personaje de Brad Pitt. Podéis buscar el artículo. El especialista de cine al que hago referencia es Hal Needham. Pues en este artículo se explica cómo este especialista tuvo una pelea en un rodaje ni más ni menos que con… John Wayne. John “fucking” Wayne. La película en cuestión es “Los indestructibles”, de 1969, justo la época de Érase una vez en Hollywood. Y parece ser que Hal, el especialista, le corrigió a John Wayne sobre cómo dar un puñetazo, y éste se picó… pero es que Hal tenía razón.

Las peleas en los westerns de esa generación de actores de John Wayne, no te las creías, hacían ver, pegaban puñetazos sobreactuados, parecían niños jugando, eran más una hostia mal dada. Y encima John Wayne era un facha de la hostia, que siempre está bien reírse de un facha. Ríete de John Wayne si tienes…

Voy a contar algo de John Wayne. Una anécdota real. Algo que sé de muy buena tinta… De un conocido que nunca me ha mentido, y del que estoy seguro, pongo la mano en el fuego, de que es real, y de que esta persona lo vio. Porque cuando me lo contó, como quien no quería la cosa, lo investigué, y pude ver que coincidía… Esta persona me contó, que trabajando de extra, de figurante, en una película con John Wayne, en España, en el año 63, había visto… al duque… a John Wayne, así se le llamaba, the Duke, irse de fiesta… y emborracharse… para CELEBRAR… que en su país… habían asesinado a Kennedy…

Cuando me lo dijo obviamente no me lo creía, pero al llegar a casa fui enseguida a investigar. Y la película en cuestión es “El fabuloso mundo del circo”, y encuentro una foto de John Wayne con su yate atracado en el año que mataron a Kennedy en Marbella… Y con la información, de que el 11 de agosto de 1963, su yate el Wild Goose, atraca en el muelle de Bosch y Alsina en Barcelona. Kennedy murió el 22 de noviembre del 63. Este era John Wayne…

Imagínate la escena, de un tío mayor, como decía, un Jackie Chan o un Buster Keaton… dándose de hostias con John Wayne… no tiene precio. Lo que hubiera dado por ver esa escena…

Y es una lástima, porque esa es otra película que no será.

Y… ¡corto!