Las 12 mejores películas españolas de 2022

Se acaba el año, y, como prometí en el artículo de Las 10 mejores películas (internacionales) de 2022, aquí os traigo el listado las que para mí han sido las mejores películas españolas de 2022. Un año que se recordará por la calidad cinematográfica de las obras producidas, por sus maravillosas óperas primas y por la fuerza y talento de un cine dirigido por mujeres que arrasa en nuestro país y alrededor del mundo.

El ranking iba a ser de 10 películas, pero no he sido capaz de bajarlo de 12 (una por mes, je, je, guiño, guiño). Me hubiera encantado incluir títulos como Jaula, Culpa, La abuela, Pacifiction, Vasil, El sostre groc, Libélulas, Historias para no contar, En los márgenes o A las mujeres de España, María Lejarraga, pero al final me decidí por las que vais a leer después. Sea como sea, cualquiera de ellas podría haber estado en la lista.

Sin más preámbulos, ahí va el ranking de las mejores películas españolas de 2022. El año más feminista e integrador. Un año para la historia. El año en el que no se abre, se rompe una puerta que no debe volver a existir, una puerta en el que quepan todos los sexos, clases y razas. Poco a poco esa puerta será mucho más grande…

12- Girasoles Silvestres, de Jaime Rosales

Una obra que se distancia de lo que rosales nos tenía acostumbrados, con Anna Castillo y Oriol Pla en estado de gracia. Cine sobre maternidad, relaciones y masculinidades tóxicas. una película sobre la dependencia. Sobre algo tan innecesario y tóxico como habitual en las relaciones heterosexuales de hoy y siempre.

11- La Piedad, de Eduardo Casanova

Cine irreverente, arriesgado, rompedor y particularísimo. Eduardo Casanova vuelve con una segunda película en la que confirma su mirada autoral, fantástica, escatológica y rosada. Consigue de Ángela Molina uno de sus mejores trabajos y nos habla del autoritarismo, las adicciones y del fanatismo. Una película auténtica y única para seguir adentrándonos en el nutrido universo de un autor con mucho que contar.

10- El agua, de Elena López Riera

Preciosa película que mezcla lo fantástico con lo cotidiano. Una cinta sobre el recuerdo, la mujer y el azar. Elena López Riera viaja a su juventud para contarnos una historia cargada de poesía. Hipnótica y maravillosamente interpretada, El agua es una de las películas más estimulantes y mágicas de este año.

9- Cerdita, de Carlota Pereda

Estupenda cinta de terror rural. Un slasher ibérico que mejora el, ya de por sí genial, cortometraje de la propia directora en el que se basa. Fantásticas Carmen Machi y Laura Galán en unos personajes femeninos y no normativos que se han convertido por derecho propio en historia de nuestro cine. Cerdita es una pelívula de terror con algunas escenas realmente salvajes y arriesgadas. Deseando ver lo nuevo de Carlota Pereda.

8- Tenéis que venir a verla, de Jonás Trueba

Jonás Trueba nos aconseja, con su ingenioso título, ir a ver una película tan real como la propia vida. Sus personajes son envidiosos, inseguros, en algunos momentos divertidos y en otros trascendentales. ¿Como tú, no? Se habla de arte, se juega al ping pong, se viaja por compromiso y se pasa un rato genial con esos amigos que se nos presenta y que no tardamos en hacer nuestros. Bocatto di cardinale.

7- Suro, de Mikel Gurrea

Urbanitas que deciden irse a vivir al campo; hombres que quieren ser “hombres”; una mujer que ES una mujer y racismo. Todo eso se nos presenta en Suro. La obra con el mejor final de esta lista. Vicky Luengo nos vuelve a dejar con la boca abierta en una película en el que la masculinidad tóxica se derrite ante la honesta mirada de su personaje.

6- La Maternal, de Pilar Palomero

Pilar Palomero nos vuelve a colocar tras la mirada de la juventud en una película sobre la maternidad. Sobre esos momentos en los que no te queda otra que hacerte adulta de golpe. Momentos en los que te toca aprender todo lo que te deberían haber enseñado. Una ostia de realidad sobre aquellas madres adolescentes a las que se les pide mucho más de lo que se les ofrece.

5- Un año, una noche, de Isaki Lacuesta

Junto a Memorias de París, una película indispensable para conocer los atentados que asolaron París ese fatídico 13 de noviembre. La cinta de Isaki nos habla de los atentados terroristas en la Sala Bataclán y las heridas, en forma de invisibles secuelas, de dos parejas que lograron salir de allí con vida. Cine íntimo que duele. que te agarra demasiado fuerte del brazo. Al punto de que quieres soltarte, pero no puedes. Necesitas ver la verdad.

4- Cinco Lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa

La obra sobre maternidad del año definitiva. Una visión real y certera sobre muchos de los clichés y prejuicios que existen de ese momento que muchos ven como una obligación y deber de la mujer. Una película vital con interpretaciones de otro nivel. Cine que te pellizca y te hace despertar. Que te obliga a debatir y a despojarte de toda esa maraña de ideas equivocadas sobre el hecho de ser madre.

3- Alcarràs, de Carla Simón

El milagro de Carla Simón. Poder rodar la verdad desde la ficción. Hacerlo sin fisuras y desde la mirada de una familia tan auténtica como la tuya. La belleza de la cotidianidad rural de unos agricultores lleidatans con el conflicto vital e inevitable de hacer frente a las máquinas, físicas y sociales, del capitalismo salvaje. Pura belleza y un disparo certero a la mas cruda actualidad.

2- As Bestas, de Rodrigo Sorogoyen

Una salvajada. Thriller oscurísimo en El Bierzo. Una historia sobre el miedo al otro. El miedo al cambio. Sobre cómo eliminamos todo lo que nos molesta. Lo que nos puede hacer reflexionar y aprender. Una película escrita y rodada por los dioses. Hace fácil eso tan complicado de hacernos sentir tensión o miedo. De de verdad. Del que estremece. De ese que no te lo quieres creer. Una película con dos personajes femeninos con una voluntad de hierro. Dos mujeres auténticas con una conversación en la cocina absolutamente brutal y maestra. Una cinta con más de una escena que se estudiará en las escuelas de cine.

1- Mantícora, de Carlos Vermut

De esta película mejor no os cuento nada. Solo deciros que lo que nos cuenta Mantícora es algo que no nos habían contado antes, no le encuentro ningún precedente audiovisual; que tenéis que ir a verla sin saber absolutamente nada de ella; que vais a salir modificados del cine, de verdad, no es marketing; y que Carlos Vermut es un auténtico maestro de séptimo arte.

Saludos furiosos.